El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó en una entrevista con Radio Mitre que durante el próximo verano habrá cortes de luz programados debido a la alta demanda energética que se espera, agravada por la falta de inversiones en infraestructura eléctrica. Esta medida se implementará para mitigar el impacto de una posible crisis de suministro que podría ocurrir si las temperaturas alcanzan niveles extremos.
Durante la entrevista, Francos expresó que, de producirse un verano con temperaturas muy elevadas, “puede haber una demanda muy alta de electricidad y lamentablemente, como vos sabés, no ha habido inversiones en estos últimos tiempos, con lo cual va a faltar generación y va a tener que programarse algún corte”. El funcionario explicó que estos cortes se coordinarán principalmente con sectores productivos e industriales para reducir el impacto en la población general.
La advertencia de Francos no fue la primera señal de alarma sobre la crisis energética que enfrenta el país. Semanas atrás, el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, también había anticipado un verano “complicado” en términos de suministro eléctrico, debido a las restricciones del sistema de transmisión. Según González, el Gobierno ya trabaja en varias medidas de mitigación para evitar cortes masivos y prolongados, aunque reconoció que se necesitará más tiempo y participación del sector privado para soluciones estructurales.
Entre las acciones que evalúa el Gobierno, se encuentra el refuerzo de las importaciones de energía desde Brasil, así como el posible retraso en el mantenimiento programado de la central nuclear Atucha I, que debía salir de servicio para labores de mantenimiento. No obstante, González señaló que las soluciones de fondo no podrán ser implementadas de manera inmediata debido a la “falta de inversión sostenida a lo largo de los años”, una problemática que ha afectado de manera crítica el sistema energético del país.
Francos también defendió el reciente incremento en las tarifas de energía como una medida necesaria para solventar los costos de funcionamiento del sistema. “Si no aumentan las tarifas, el costo lo tiene que pagar el Estado. No es que siempre hay que pagar el costo de funcionamiento. Si no lo paga quien consume, lo tiene que poner el Estado, porque si no la generadora no genera”, explicó el jefe de Gabinete. En este sentido, remarcó que la política del Gobierno busca eliminar los subsidios para evitar mayores desequilibrios fiscales y evitar que se genere más inflación.
A lo largo de la entrevista, Francos insistió en que la solución a los problemas energéticos de Argentina requiere inversiones de largo plazo, y sostuvo que las decisiones recientes del Gobierno, como los aumentos tarifarios, son necesarias para evitar que el Estado continúe absorbiendo esos costos, lo que genera deuda y presión inflacionaria