Una de las incógnitas más habituales de los españoles es definir a qué clase social pertenecen. Aunque, a priori, puede parecer una pregunta fácil, la realidad es que los ciudadanos no sabrían diferenciar entre una clase y otra.
Normalmente, la mayoría de la población tiende a identificarse como clase media, independientemente de sus ingresos. De hecho, según el último barómetro del CIS, del pasado mes de septiembre, más del 41% los españoles considera que pertenece a la clase media, mientras que el 3,4% cree que pertenece a la clase media alta y el 13,1% a la media baja. Pero ¿Qué significa ser de la clase media?
Una de las instituciones que más se ha centrado en desarrollar unos criterios para determinar a qué grupo social se pertenece según los ingresos que se reciben es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Aunque esta institución no establece una definición rígida de cada clase, sino que utiliza como referencia la mediana de los ingresos en cada país, dividiendo a la población en dos grupos iguales: una mitad gana por encima de la mediana y la otra, por debajo. A partir de esta cifra, se determinan diferentes rangos que permiten clasificar los ingresos de la población.
Qué clases sociales hay en España, según los ingresos de los ciudadanos
Según la OCDE, en España existen los siguientes grupos:
- Clase baja: personas con ingresos inferiores al 75% de la mediana nacional.
- Clase media: personas con ingresos entre el 75% y el 200% de la mediana.
- Clase alta: personas cuyos ingresos superan el 200% de la mediana.
La renta mediana en España en 2022 era de 18.316 euros, según los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Basándose en este dato, la clase media es la que cuenta con unos ingresos anuales de entre 13.737 y 36.632 euros (es decir, entre 981 y 2.616 euros mensuales en 14 pagas).
La clase baja, por su parte supone unos ingresos al año por debajo de 13.737 euros (unos 981 euros al mes en 14 pagas o 1.144 en 12 pagas), mientras que la clase alta es la que ingresa más de 36.632 euros (que es más de 2.616 euros mensuales en 14 pagas).
La clase social también depende de nuestra percepción
La percepción de la clase social es relativa y depende de factores como el nivel de vida, la educación, el entorno y las expectativas personales. Por ejemplo, una persona que vive en grandes ciudades como Madrid o Barcelona puede sentir que, aunque sus ingresos sean altos, no le alcanzan para considerarse de clase alta debido al alto costE de vida. Sin embargo, en zonas rurales o ciudades pequeñas, esa misma cantidad puede permitir un estilo de vida más desahogado. Otro aspecto clave es el tamaño del hogar.
Los estándares de la OCDE se ajustan según el número de personas en el hogar, ya que un ingreso puede ser adecuado para una sola persona pero insuficiente para una familia numerosa. A medida que crece el número de personas en un hogar, la mediana de ingresos se adapta, y con ello los rangos de las distintas clases sociales.