
La compañía francesa de defensa Thales facturó 4.960 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio, lo que supone un incremento del 12,2% en comparación con los 4.421 millones de euros que ingresó en el mismo periodo de 2024, según ha informado este jueves la empresa, que trabaja en un plan para mitigar el posible impacto de los aranceles de Estados Unidos.
Por segmentos de negocio, Defensa aportó 2.685 millones de euros (+16,5% interanual) a la facturación de la empresa entre enero y marzo, mientras que Aeroespacio supuso 1.342 millones de euros (+13,5) y el área de Ciber y Digital generó 903 millones de euros (-1,42%), a lo que hay que sumar ‘otros ingresos’ por un importe de 31 millones de euros.
En cuanto al desglose por regiones, casi el 80% de la facturación (3.950 millones de euros) se originó en lo que la compañía denomina ‘mercados maduros’, que incluye Europa, Norteamérica, Australia y Nueva Zelanda, mientras que el resto de las ventas, 1.010 millones de euros, se realizaron en ‘mercados emergentes’ (el resto de países).
Sin embargo, la cartera de pedidos de Thales en los tres primeros meses del ejercicio se situó en 3.778 millones de euros, lo que supone un descenso del 25% en comparación con los 5.037 millones de euros del mismo periodo de 2024.
En ese sentido, el mayor descenso en la cartera de pedidos se produjo en el área de Defensa, que cayó un 58%, hasta 1.302 millones de euros, mientras que la división de Aeroespacio experimentó un incremento interanual de los pedidos del 53%, hasta 1.530 millones de euros, y la parte de Ciber y Digital registró un aumento del 2%, hasta 922 millones de euros.
En cuanto al descenso de la cartera de pedidos, la compañía lo ha achacado a que la comparación con el primer trimestre de 2024 se realiza sobre una “base muy elevada”, en especial en el área de Defensa.
En ese sentido, en el primer trimestre de 2024 Thales registró dos pedidos con un valor unitario superior a los 500 millones de euros cada uno, en concreto, la tercera fase de un contrato firmado con Indonesia para la adquisición de aviones Rafale (18 unidades de un total de 42) y un encargo de un sistema de vigilancia aérea para un cliente militar en Oriente Medio.
EVALÚA EL IMPACTO DE LOS ARANCELES
En cuanto a las perspectivas, la compañía ha indicado que “ha iniciado un trabajo preliminar para evaluar el impacto del aumento de aranceles”, en relación a las medidas anunciadas por la Casa Blanca tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
“Este análisis considera, por un lado, los flujos afectados y, por otro, los casos de exención de aranceles (como en actividades de defensa), así como ciertas condiciones contractuales de protección en nuestros contratos de exportación”, ha destacado la empresa.
Además, Thales está trabajando en varios planes de mitigación para responder a las nuevas regulaciones como, por ejemplo, la aplicación de programas aduaneros específicos, la devolución de derechos, las importaciones temporales bajo fianza, la reorientación de ciertos flujos de producción, ajustes en la cadena de suministro (proveedores alternativos, en concreto) o recargos a clientes.
A pesar de que la empresa todavía desconoce el posible impacto final de estos aranceles, sus previsiones para este año pasan por incrementar entre un 5% y un 6% su facturación, es decir, situarla entre 21.700 y 21.900 millones de euros.
Asimismo, calcula que puede cerrar el año con un margen de Ebit (resultado neto de explotación) ajustado sobre ventas de entre el 12,2% y el 12,4%.