La Catedral late con más fuerza que nunca: con entradas agotadas, las tribunas están colmadas para disfrutar de un partido histórico: por segunda vez en la historia de este deporte, hay handicap perfecto en los dos equipos que llegaron la final del Abierto de Polo de Palermo: 40 goles de cada lado.
En medio de una lluvia de aplausos salen a la cancha los dos equipos de Cañuelas. Por un lado, La Dolfina, con el recordman Adolfo Cambiaso, su hijo Poroto, más Juan Martín Nero y David “Pelón” Stirling. Por el otro, La Natividad, el team de los hermanos Bartolomé y Camilo Castagnola junto a Facundo Pieres y Pablo Mac Donough, que buscan retener el título. Y entonces sí, se despliegan las banderas azules y blancas propias de La Dolfina y se desata la ola verde que acompaña a La Nati. Antes de las 16.30, dos aviones con destellos celestes y blancos, sobrevuelan la cancha y entra caminando por medio de la cancha, y ante la sorpresa de la mayoría, el presidente de la Nación, Javier Milei, que después se ubicó en la tribuna Central.
Mientras tanto, en el palenque que da sobre Libertador, María Vázquez le hace el aguante a sus hombres con muchos nervios pero sin perder el estilo: ella, como first lady de este deporte, siempre eleva la vara. También se las ve a Josefina Aldanondo de Nero y María José Vercellino de Stirling, divinas (en total red y en total black, respectivamente), con sus hijos, que no se perdieron un solo partido. En el palenque opuesto, Camila Cambiaso, la mamá de Barto y Jeta Castagnola, se muestra serena: dicen quienes la conocen que a ella la procesión le va pro dentro. También están la cantante Chule von Wernich (inseparable de Barto desde hace dos años), Mechi Venancio de Mac Donough y Zaira Nara, todas con looks de alto impacto, acordes para la ocasión. ¡Palermo es una fiesta!