TOULOUSE.- En medio de fuertes tormentas y vientos que superaron velocidades de 100 kilómetros por hora, tres esquiadores murieron este domingo en los Pirineos franceses: una española de 51 años, al golpearse la cabeza contra una roca, y dos hombres que quedaron sepultados por una avalancha, según indicaron este lunes los servicios de rescate.
La mujer falleció en una pista negra de la estación de Font Romeu, al este de la cadena montañosa que separa Francia y España, tras golpearse la cabeza contra una roca durante una caída, pese a llevar el casco, informó la gendarmería local.
Los dos hombres, de 60 y 70 años, fallecieron también en una pista negra de la estación Grand Tourmalet -la zona de esquí alpino más grande de los Pirineos-, en un sector cerrado al público a causa de una tormenta y vientos de más de 100 kilómetros por hora, declaró Mathieu Bonhomme, de la brigada de gendarmería de alta montaña de los Altos Pirineos.
Los cuerpos de ambos hombres, que salieron a esquiar este domingo por la mañana, se localizaron de madrugada, pero sólo pudieron retirarse de la nieve este lunes por la mañana. Según indicaron desde la estación de esquí a la agencia AFP, el domingo solo estaba abierto al público el sector de principiantes y todas las pistas rojas y negras tenían prohibido el acceso debido a las malas condiciones meteorológicas.
Los accidentes de la temporada
En los últimos días se reportaron numerosos accidentes similares en varios centros de esquí de Europa. Hace solo dos días, la esquiadora checa Tereza Nova, de 26 años, quedó en estado de coma inducido tras sufrir una caída durante una prueba de descenso en la estación Garmisch-Partenkirchen de Alemania, en donde comenzó la Copa del Mundo.
La Federación Checa de Esquí explicó en un comunicado que la deportista había sido colocada en coma artificial tras ser operada para recudir un edema cerebral que le había provocado la caída. “Se encuentra en el hospital de Murnau y seguirá en coma inducido tanto tiempo como lo considere necesario el equipo médico”, indicó la instancia.
La prueba tuvo serias dificultades, ya que la esquiadora austriaca Nina Ortlieb también sufrió una grave caída y se fracturó la pierna derecha. El noruego Aleksander Kilde, el francés Cyprien Sarrazin y la norteamericana Mikaela Shiffrin son otros de los esquiadores que también sufrieron graves accidentes esta temporada. En este marco, los atletas comenzaron a exigir mejoras en la seguridad, evolución del material y mejor preparación de las pistas.
El 18 de enero pasado, la cordillera de los Pirineos había sido nuevamente escenario de un accidente. En esta ocasión, al menos 30 personas resultaron heridas -algunas de gravedad- en un accidente en las aerosillas en la estación española de Astún. Los servicios de emergencia y medios locales informaron que nueve de los heridos se encuentran muy graves, mientras que otros ocho presentan “heridas moderadas”.
Con información de AFP y AP