Transporte público: el Gobierno definió cómo funcionará el pago QR con billeteras virtuales

El Gobierno publicó este jueves las condiciones bajo las cuales funcionará el pago con QR en el transporte público, que estará disponible en trenes, colectivos y subtes a partir del 12 de mayo.

De acuerdo a la Comunicación “A” 8206/2025, que se publicó en el Boletín Oficial, las empresas de transporte público podrán recibir pagos con código QR realizados por billeteras digitales interoperables registradas ante la autoridad monetaria.

Así, esta forma de pago, conocida como “VQR”, se suma como una alternativa a la tarjeta SUBE y ofrece una opción más a los pasajeros, puedan tener más opciones para pagar.

Cómo funciona el nuevo sistema

El sistema tiene dos actores: las billeteras digitales tanto bancaria y las empresas que tendrán a cargo el procesamiento de los pagos con los lectores QR.

A diferencia de lo que ocurre con los pagos en comercios, que son con transferencia (PCT), en los viajes el usuario deberá generar el código QR desde su billetera digital, y acercarlo al lector de la máquina validadora del molinete o del colectivo, que lo leerá de inmediato.

Para esto será necesario que el celular del usuario tenga conexión a Internet al momento de pagar. Esa es otra diferencia central con el pago QR que habitualmente se hace en los comercios.

Inicialmente, el transporte público se podrá pagar con QR con fondos desde cuentas bancarias (CBU) y o de billeteras virtuales (CVU). Todavía no se permitirá pagar con tarjetas vía QR.

La comunicación del BCRA, que había sido anticipada a fines de febrero, pone fin a una controversia que se había desatado entre las billeteras virtuales. Las competidoras de Mercado Pago, la billetera líder del sistema, se habían quejado de que en su doble rol de billetera y adquirente, podía sacar ventajas sobre el resto. 

Con el plazo dispuesto hoy, se entiende que todas las billeteras que ingresen al negocio tendrán el tiempo necesario para adaptar su funcionamiento al estándar que fijó el Central.

La comunicación del BCRA