Wall Street abandonó rápidamente la búsqueda de activos de refugio ante el desplome de las tecnológicas. La estrategia defensiva, con migración hacia activos conservadores y bonos del Tesoro de Estados Unidos, parece haber durado apenas un día: este martes, la demanda de esos papeles aflojó y los inversores volvieron a apostar por empresas de gran crecimiento.
La jornada post derrumbe estuvo marcada por la volatilidad de las acciones, pero finalmente se impuso el rebote. El repunte de las tecnológicas se reflejó en una suba diaria de más de 2% en el índice Nasdaq, mientras el Dow Jones mantuvo su tendencia alcista con otro avance de 0,4% y el S&P 500 escaló 1% diario.
El rebote de Wall Street no alcanzó para impulsar a las acciones argentinas, por lo que se mantuvo la toma de ganancias. El S&P Merval terminó neutro, pero hubo caídas superiores al 1% al interior de la jornada. En Nueva York, los ADR argentinos operaron mixtos, son subas y bajas de hasta 3%, mientras los bonos en dólares repuntaron hasta 1,4% y el riesgo país cedió a 634 puntos.
Regreso al riesgo
El regreso de los inversores hacia apuestas de riesgo se reflejó en la descompresión de la demanda de instrumentos defensivos, como acciones conservadoras y títulos de deuda del Tesoro estadounidense, y la mayor demanda de acciones de empresas de gran crecimiento, de acuerdo con Nahuel Guevara, analista de Inviu.
“Todos los sectores del S&P 500 cayeron, excepto los de más alto crecimiento: tecnología, comunicación y consumo discrecional, ligados a las siete magníficas. Ocurrió lo contrario del lunes: los segmentos que habían subido porque sirvieron como refugio de valor devolvieron parte de las subas. Fue una rueda de regreso a la apuesta por acciones growth”, señala.

De acuerdo con Guevara, el comportamiento de los inversores indica que, en la medida en que se está digiriendo la noticia de DeepSeek, en el mercado entienden que estas innovaciones, en lugar de destruir lo que se venía desarrollando, permiten una aceleración en las ganancias a partir de mayor eficiencia y menor costo.
Adrián Yarde Buller, de Facimex, destaca que la tensión externa no generó grandes rebalanceos de carteras en la plaza local. Afirma que es lógico que las acciones sufran más, porque están más expuestas a la aversión al riesgo global, y resalta que los títulos de deuda en dólares cayeron poco y no hubo dolarización de portafolios, sino que, al contrario, cedieron las cotizaciones.
Para Yarde Buller, el rebalanceo local fue exiguo porque “afuera, más que un sell off, lo que hubo fue un mercado cuestionando sus convicciones respecto al potencial de las tecnológicas y la demanda de insumos de inteligencia artificial, con caídas concentradas en las tecnológicas e inversores yendo a acciones de consumo masivo, consumo discrecional y salud”.
Por ahora, la búsqueda de refugio se dio principalmente entre los inversores en Nueva York y se concentró el lunes. En esa rueda, de acuerdo con Pedro Moreyra, director de Guardian Capital, el fly to quality se dio hacia acciones de empresas y sectores estables, vistos por el mercado como resguardo en momentos de extrema cautela, como consumo, salud y telecomunicaciones.