Un reciente video de un objeto volador no identificado (OVNI), grabado en Manhattan, volvió a poner en evidencia las dificultades de Estados Unidos para dar respuestas claras sobre Objetos Voladores Anómalos o Fenómenos Anómalos no Identificados (FANI).
Por este motivo, un físico de Harvard decidió analizar los motivos por los cuales la humanidad aún no logra resolver estos misteriosos casos. Sin embargo, sus conclusiones generaron más preguntas que certezas.
El análisis científico detrás de los “objetos voladores anómalos” y el Proyecto Galileo
A pesar de la creciente fascinación mundial por los fenómenos aéreos no identificados, Estados Unidos aún enfrenta dificultades para ofrecer respuestas claras.
Avi Loeb, físico de Harvard y director del Proyecto Galileo, lidera una de las iniciativas más ambiciosas para estudiar estos misteriosos objetos.
A través de un análisis detallado y meticuloso de datos recogidos por diversos sensores, su equipo busca entender si algunos de estos fenómenos pueden tener orígenes exóticos o si son explicaciones más mundanas, según explican en El Confidencial y New York Post.
En su último informe, Loeb expuso la limitación de datos de sensores oportunos como un obstáculo en la resolución de casos, mientras que AARO (Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios) continúa luchando con la falta de información precisa para realizar estudios exhaustivos sobre los FANI.
Lo que los datos realmente nos dicen sobre los FANI
A medida que el Proyecto Galileo continúa avanzando en su investigación, los científicos se centran en una visión más rigurosa y menos especulativa sobre los objetos voladores no identificados.
Algunos de los hallazgos más relevantes incluyen:
- La velocidad aparente de muchos objetos observados no es tan extraordinaria como parece a simple vista, y se puede atribuir a efectos ópticos o de perspectiva.
- La falta de datos suficientes limita la capacidad de las autoridades para clasificar la mayoría de los informes como fenómenos exóticos.
- El análisis detallado de medio millón de objetos aéreos servirá para mejorar la triangulación y la identificación de patrones.
- El Proyecto Galileo planea tener 3 observatorios operativos para el verano de 2025 con capacidades avanzadas para detectar y medir distancias de objetos aéreos.