
Antes de embarcar en un vuelo, los pasajeros deben cumplir con estrictas normas de seguridad que regulan qué objetos pueden llevar en su equipaje de mano y en la bodega. Estas restricciones, establecidas por organismos como la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) en Estados Unidos y la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA), buscan prevenir incidentes a bordo y garantizar la seguridad de los viajeros. Líquidos en grandes cantidades, objetos punzantes y materiales inflamables son algunos de los artículos prohibidos en la cabina, mientras que otros, como baterías de litio de gran capacidad o sustancias químicas peligrosas, están vetados incluso en el equipaje facturado.
En este sentido, la aerolínea surcoreana Air Busan se ha convertido en la primera del mundo en prohibir el transporte de baterías externas en el equipaje de mano tras un incendio registrado en uno de sus aviones en la pista de aterrizaje, tal y como señala el diario The Sun. La medida, que busca prevenir incidentes similares, establece que estos dispositivos deben ser llevados por los pasajeros consigo o guardados en el bolso debajo del asiento, pero no en los compartimentos superiores.
El incendio ocurrió el pasado 28 de enero en un Airbus 321 de la compañía. Gracias a la rápida actuación de la tripulación, todos los pasajeros y el personal a bordo fueron evacuados sin incidentes. Sin embargo, la aeronave quedó totalmente inservible tras ser consumida por las llamas. La aerolínea anunció la nueva regulación esta semana, calificándola como una “medida preventiva” en espera de los resultados de la investigación que determinará la causa exacta del incendio, aunque las primeras hipótesis apuntan a un banco de energía como el origen del siniestro.
Una nueva prohibición
La normativa de la mayoría de las aerolíneas ya prohibía el transporte de estos dispositivos en el equipaje facturado debido al riesgo de sobrecalentamiento y cortocircuitos en las baterías de iones de litio. Sin embargo, hasta ahora se permitía su transporte en cabina, sujeto a restricciones de capacidad y protección individual contra cortocircuitos. Air Busan es la primera compañía en endurecer estas restricciones dentro de la cabina.
Expertos en seguridad han advertido sobre los peligros de las baterías de iones de litio en entornos cerrados como los aviones. Lo Kok-keung, profesor de ingeniería retirado de la Universidad Politécnica de Hong Kong, explicó al South China Morning Post que un cortocircuito en un banco de energía puede generar una temperatura suficientemente alta como para incendiar materiales internos y propagarse rápidamente a otros objetos cercanos, como ropa o asientos, según The Sun.
A pesar de este precedente, otras aerolíneas no han anunciado cambios similares en sus regulaciones. Algunas compañías como Ryanair permiten el transporte de hasta dos baterías de repuesto en el equipaje de mano, siempre que estén protegidas contra cortocircuitos. Además, las aerolíneas han reforzado sus advertencias a los pasajeros sobre los riesgos de perder sus dispositivos electrónicos en los asientos reclinables. United Airlines y Delta Airlines han experimentado incidentes en los que teléfonos atrapados entre los mecanismos de los asientos han generado humo o incluso incendios.
El mismo diario cuenta que el ex piloto Patrick Smith destacó la importancia de evitar que los dispositivos electrónicos caigan en los mecanismos de los asientos, especialmente en las clases ejecutivas y primera clase, donde los sistemas de reclinación son más complejos. En estos casos, recomendó informar de inmediato a la tripulación en caso de que un teléfono u otro dispositivo se deslice fuera del alcance del pasajero.