Una de las rutas más bonitas de Asturias: recorre las montañas de un parque natural y descubre un maravilloso lago glaciar

Entre verdes valles, imponentes montañas y frondosos bosques, Asturias emerge como uno de los destinos rurales más impresionantes de España. Su patrimonio natural es tal, que son muchos los que se acercan a esta región para desconectar y conocer algunos de los rincones más mágicos del norte de nuestro país. Así, uno de los espacios más emblemáticos es el Parque Natural de Somiedo, un enclave que cuenta con casi 30.000 hectáreas de extensión y que desde el año 2000 está declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

Pola es la capital del concejo de Somiedo, y a escasos 10 kilómetros se encuentra la localidad de Valle de Lago, desde donde parte una de las rutas más especiales que recorren las montañas del parque natural. Se trata de la ruta del Valle del Lago y es tan solo uno de los muchos senderos que descubren este maravilloso paraje. Este en concreto cuenta con una longitud de casi 12 kilómetros y se recorre en sentido ida y vuelta. Además, la duración no llega a las cuatro horas, aunque depende del ritmo, y la dificultad es baja, lo que lo convierte en una actividad perfecta para hacer en familia o con amigos.

Imponentes montañas y un valle glaciar

La ruta comienza en el pequeño pueblo asturiano de Valle de Lago, desde donde el sendero asciende de manera constante en una línea casi recta, guiando a los caminantes hacia el icónico Lago del Valle. A tan solo dos kilómetros y medio del inicio de la travesía, el sendero se bifurca. Es en este punto donde se toma el camino de la derecha, lo que da inicio a una de las características más representativas de la ruta: la presencia de los teitos. Estas antiguas cabañas de origen prerromano, típicas de la zona, destacan por su cubierta vegetal, normalmente de retama, que se sostiene sobre una estructura de madera.

Ruta del Valle del Lago, en Asturias (Turismo Asturias).
Ruta del Valle del Lago, en Asturias (Turismo Asturias).

Con planta rectangular o cuadrada y muros de mampostería, los teitos han sido durante siglos refugio para pastores y ganado en esta región montañosa. Seguidamente, una nueva bifurcación dirige a los senderistas nuevamente hacia la derecha, siguiendo la ladera sur de la montaña. A partir de aquí, el paisaje comienza a ofrecer vistas impresionantes del valle, especialmente desde la braña del Gabitón, un conjunto de cabañas tradicionales que se integra de manera armoniosa en el entorno natural. Desde este punto, la panorámica sobre el valle es una de las más destacadas de todo el recorrido.

Tras haber recorrido cinco kilómetros, se presenta otra bifurcación. Esta vez, el camino hacia la izquierda es el correcto. Poco después, el sendero atraviesa una zona rocosa, lo que obliga a prestar especial atención al terreno para evitar accidentes. El carácter rocoso del lugar añade un elemento de dificultad que hace más interesante esta parte del trayecto. Más tarde, se abre por primera vez la vista hacia el Lago del Valle. Este espejo de agua, rodeado por montañas, es considerado uno de los mayores lagos de origen glaciar en Asturias y brinda unas vistas que quitan el aliento.

El sendero continúa bordeando el lago, en sentido de las agujas del reloj, permitiendo a los excursionistas disfrutar de distintas perspectivas de este majestuoso paisaje. Unos 500 metros más adelante, el recorrido alcanza su punto más alto. Desde aquí, se inicia el descenso en dirección este, volviendo gradualmente hacia el punto de partida.

Cómo llegar

Desde Oviedo, el viaje es de alrededor de 1 hora y 30 minutos por la carretera Oviedo – La Espina y la AS-227. Por su parte, desde Gijón el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 50 minutos por la vía AS-227.