River va reencontrándose con el buen fútbol. La vuelta de Marcelo Gallardo ha sido un verdadero bálsamo para el equipo, con la reciente clasificación a semifinales de la Copa Libertadores y luego de haberle ganado a Boca en el Superclásico del fin de semana pasado. Fueron días de mucho revuelo, y el Millonario salió con puntaje perfecto de la situación.
Pero no todos los tiempos fueron así. Previo a esta realidad con Gallardo, en el club de Núñez hubo un periodo de un año y medio bajo la dirección técnica de Martín Demichelis, quien a pesar de haber ganado tres títulos se fue un tanto cuestionado por el rendimiento del equipo dentro de la cancha, alguna interna con los jugadores y la idea de juego que no convenció al hincha.
En este contexto, llegamos a la realidad del Tomás Lecanda, que muchos recordarán por ser uno de los juveniles que debutó aquel 19 de mayo de 2021 cuando River ganó con Enzo Pérez jugando de arquero. Fue uno de los momentos más recordados por la gente del Millo, pero para algunos esa experiencia marcó un antes y un después en sus carreras profesionales.
En el caso de Lecanda, en aquel entonces tenía 19 años y era una de las promesas del club. El zaguero se fue a préstamo con Gallardo de DT, pasó por varios clubes e incluso en ese trayecto sufrió una rotura de ligamentos cruzados que casi lo empujó a dejar el fútbol. Hoy se encuentra en Ecuador, y desde allá le tiró un dardo a su experiencia con Demichelis.
LA PROMESA QUE PENSÓ EN EL RETIRO POR LOS MANEJOS DE DEMICHELIS EN RIVER
Sucedió luego de volver de esa dura lesión, y la sorpresa es que antes de esa dolencia le había garantizado que se iba a quedar para pelearla. “Martín me dijo que no me iba a tener en cuenta por lo que iba a tener que buscar club. Me molestó porque pensé que me iba a bancar hasta fin de año por todo lo que había dicho en la pretemporada y lo que me había pasado. De hecho le pedí que me dejara jugar un par de partidos en Reserva para mostrarme antes del mercado de pases y no me dejó”.
“A la semana de hablar con Demichelis me hicieron entrenar solo a contraturno, la Reserva me quedaba chica y en la Primera no era bienvenido, no entendía por qué no me dejaban entrenar porque yo me había lesionado con ellos”, siguió Lecanda, enojado con el accionar de Martín y su cuerpo técnico.
En ese momento apareció Argentinos Juniors, aunque la historia también arrancó difícil: “A los pocos días jugué mi primer partido y cuando volví a mi casa tenía la rodilla como un globo terráqueo. Me dijeron que me tenían que volver a operar porque había quedado algo dentro de la rodilla. El año pasado fue un desastre, me la pasaba llorando en mi casa, quise dejar el fútbol. Le dije a mi viejo que quería tirar la toalla”, sentenció el pibe, como parte de un oscuro pasado que ahora afortunadamente dejó atrás.
