Valeria Mazza decidió reflexionar sobre su propio matrimonio con Alejandro Gravier, con quien lleva más de 26 años juntos y comparten cuatro hijos: Balthazar, Tiziano, Benicio y Taína. La modelo y empresaria habló en una entrevista con Socios del Espectáculo (El Trece), en los últimos días de diciembre, donde respondió preguntas sobre la estabilidad de su relación y su postura frente a la infidelidad.
Durante el programa, Paula Varela fue directa y le consultó si alguna vez tuvo que perdonar una traición. “Dentro de las parejas van pasando distintas cosas. De hecho, ahora está muy de moda el poliamor. O dicen ‘35 años juntos, un cuerno se perdona’. ¿Ustedes pasaron por esos momentos? ¿Tuviste que perdonar alguna infidelidad?”, inquirió la panelista. Con seguridad, Valeria respondió: “No, no, no. Que yo sepa, no he tenido que perdonar nada”.
Mazza dejó en claro que, aunque en su matrimonio no han enfrentado este tipo de situaciones, no está dispuesta a tolerarlas. “Creo que no podría perdonarlo tampoco. Porque uno dice, perdonás, pero no olvidás, y ya la relación se transforma en otra cosa”, expresó contundente.
Según la modelo, hay pilares fundamentales en cualquier pareja que no deben perderse: “La confianza y el respeto son esenciales. Son reglas que no tienen concesión dentro del contrato de pareja”. Además, agregó: “Por mi forma de ser, no podría seguir adelante con una relación si no tengo estas cosas básicas, más allá del amor y de la admiración”.
Más allá de estas reflexiones profundas, Valeria Mazza también compartió algunos detalles cotidianos de su vida junto a Alejandro Gravier, que muestran el lado más humano de su relación.
En tono distendido, reveló una de las discusiones recurrentes en su hogar: “Soy amante de los zapatos y las carteras, y por eso me peleo mucho con Gravier. Siempre escondo algún par para que no me lo vea… Tengo muchos, en serio. Los voy guardando para que no se enoje”, confesó entre risas.
Este detalle muestra que, como cualquier pareja, ellos también tienen diferencias, pero logran manejarlas con humor y complicidad. Estas pequeñas anécdotas contrastan con el ideal de perfección que muchas veces se asocia a las celebridades y demuestran que, pese a las presiones del entorno mediático, Mazza y Gravier han logrado construir una relación sólida basada en el respeto mutuo.
