YPF anunció la mayor inversión privada en infraestructura de los últimos 20 años. Será a través del régimen de estímulo RIGI e implica un desembolso inicial de u$s 2.500 millones, que podría ser aún más amplio hacia el final del proyecto.
La petrolera de mayoría estatal construirá un oleoducto de 570 kilómetros entre Loma Campana, cerca de la mayoría de los yacimientos, y Punta Colorada, la localidad en Río Negro desde la que buscará exportar petróleo al mundo.
La obra consta de dos tramos. El primero es de 130 kilómetros y ya está terminada al 50%. El siguiente tramo -de 440 kilómetros- y demandará uSs 2.500 millones. Esta parte es la más complejo: implica un oleoducto, una terminal onshore (en tierra) y una terminal offshore (en el mar). El objetivo es que el petróleo de Neuquén se destine a los mercados asiáticos.
“El proyecto VMOS ya se presentó al Régimen de Incentivos para grandes inversiones y se convirtió en el primer proyecto de la industria de Oil & gas. Este es uno de los proyectos de infraestructura privado más importantes de la Argentina de los últimos 20 años”, explicó Horacio Marín, presidente de YPF.
Se buscará financiación por u$s 1.800 millones, equivalentes al 70% del proyecto.
Otras petroleras serán invitadas para que puedan transportar su petróleo a través de esta compañía, que se llamará Vaca Muerta Oil Sur. Se espera que Vista, PAE, Chevron, Shell, Pluspetrol y Pampa sean de la partida. Todas también tendrán la posibilidad de ser parte de la empresa a través de aporte de capital.
La idea es que Vaca Muerta Sur se encuentre terminado hacia mediados de 2026, o el tercer trimestre de ese año.
El objetivo final de la industria es lograr que Argentina logre un superávit energético comercial de u$s 30.000 millones para 2030. Durante este año, esa cifra será de u$s 4.000 millones.
La suma de varias obras de infraestructuras (este gasoducto, el gasoducto Vaca Muerta Norte, la ampliación de Oldelval) permitirán que el petróleo de Neuquén -especialmente de Vaca Muerta- se pueda trasladar hacia los distintos puntos de exportación.
Durante este año, casi 555.000 barriles diarios de petróleo neuquino estarán en condiciones de “capacidad de evacuación”, es decir listos para exportar, por las distintas vías de infraestructura. Esa cantidad subirá a 750.000 en 2025 y 930.000 barriles en 2026.
En el caso puntual de este oleoducto, por allí se podrán despachar 180.000 barriles desde 2026, 500.000 barriles desde la segunda mitad de 2027 y 700.000 barriles en 2028.
“Con el trabajo que hicimos desde que llegamos, ahorramos unos u$s 500 millones y bajamos los plazos de construcción del proyecto”, agregó.
“El proyecto VMOS convertirá a la Argentina en uno de los principales exportadores de la región y aportará divisas y trabajo al país.”, detalló Marín.
Aunque se buscará un financiamiento de u$s 2.500 millones, el costo final podría ascender a u$s 3.000 millones, según fuentes del proyecto.
Todos los socios -las otras petroleras invitadas a participar- pagarán la misma tarifa de transporte. Tendrán acceso a grandes buques de almacenamiento (se los llama VLCC en inglés, y refiere a su porte). En VMOS suponen que tendrá una ventaja de costos de entre u$s 2 y u$s 3 por barril en relación a otras formas de llegar a puertos de exportación.
Una vez que se hayan negociado los contratos para que se sumen las otras petroleras, se saldrá a la búsqueda de financiación.